Opis:
Desde la plaza Obispo Peinado de Bérchules comenzamos nuestra ruta, descendiendo por la calle Carretera de Granada. Llegamos a la carretera GR-4130, aquí encontramos una bifurcación, giramos a nuestra izquierda descendiendo dirección Alcútar, en menos de un kilómetro andando entre la sombra de los árboles, con vistas sobre Cádiar y la sierra de la Contraviesa. Nos adentramos por Alcútar y atravesamos el pueblo por la calle Real, dirección Oeste. Ahora continuamos por un camino entre huertas, cruzamos el barranco del Cairo y encontramos una bifurcación. Hacia abajo y dirección sur el camino nos lleva a Cádiar. Nosotros tomamos el camino de la derecha y en ascenso nos lleva a una gran balsa de agua y una finca vinícola. Aquí hay otra bifurcación, omitimos el carril de la izquierda que desciende y continuamos en la misma dirección. Pasamos una acequia y continuamos hasta llegar al cortijo El Majuelo. Cuenta con una era que es un mirador estupendo. Aquí hay otra bifurcación, nosotros cogemos dirección oeste, es decir a nuestra derecha. La dirección norte lleva a la carretera y al cementerio. Continuamos hasta llegar al Aula de la Naturaleza la Alpujarra, lo sobrepasamos y llegamos a un bello y frondoso paraje. Es el barranco Pimporio que lleva agua casi todo el año, lo cruzamos por un puente. A pocos metros encontramos una senda a nuestra derecha, lo omitimos. Continuamos 150 metros y vemos al fondo una puerta que cierra el camino. Unos metros antes se encuentra la señalización de sendero, que comienza en subida a la derecha. A partir de aquí ascendemos por el sendero en un primer tramo rocoso para continuar entre vegetación de pequeño porte, cruzaremos la pista de la cantera y ascenderemos bordeando la loma hasta llegar a un carril, por él dirección norte llegaremos directamente a la carretera GR-4130 Este punto limítrofe entre las dos poblaciones y ha sido vertedero durante un tiempo. Nos despedimos de las vistas sobre Cádiar que hemos tenido prácticamente en estos 4 Km. recorridos y ahora vemos el pueblo de Juviles al fondo. Una señal del sendero nos indica el camino a seguir dirección oeste. Continuamos por el sendero que conforme se acerca al pueblo, encontramos grandes pitas y chaparros. Llegamos a una bifurcación, un poste indicativo nos señala las direcciones hacia el Fuerte y la GR-7 dirección Timar y hacia Juviles, enlazamos con el sendero de gran recorrido GR-7 que nos acompañara en nuestro camino hasta Trevélez. Cogemos una pista y esta termina justo en el albergue de Juviles. Giramos a la derecha por la calle Escuelas y salir directamente a la carretera GR-4130 siguiendo las indicaciones del sendero. A unos dos ciento metros desde que llegamos a esta carretera, encontramos las señales indicativas del sendero del Mar al Cielo y de la GR-7 Las direcciones hacia la derecha y Norte, nos hacen ascender, pasando junto al lavadero público y una fuente. Vamos ganando altura a cada paso entre huertas, hasta llegar a una torreta de electricidad. Se bordea y ahora continuamos por un estrecho camino junto a una acequia y campos cultivados. Llegamos a una bifurcación, omitimos el carril de la derecha (dirección Este) y giramos a nuestra izquierda dirección Norte, pasando junto a solitaria encina. Llegamos a una gran alberca, que dejamos a nuestra izquierda junto a una acequia. Cruzamos una puerta de aluminio sin uso y proseguimos unos metros, hasta alcanzar un carril de tierra. Si volvemos la vista atrás, disfrutaremos de unas estupendas vistas sobre el pueblo de Juviles. Alcanzamos una pista de tierra, que cruzaremos un par de veces más en nuestro ascenso. Ahora tenemos 2,5 Km. de sendero dirección noroeste, ganando altura a cada paso y andando entre esparteras. Cruzamos varios barranquillos, hasta llegar a una pista forestal. En 200 metros llegamos a un cambio de rasante, donde coincide con un cortafuegos. Continuamos ahora en descenso, ya en término municipal de Trevélez. Caminamos por el carril, bajo la sombra de los pinos por la vertiente hacia el río Trevélez. Llevamos 11,70 Km. recorridos y llegamos a la zona conocida como Prado Seco. Llegamos a una bifurcación, omitimos el carril de la derecha y descendemos por el de la izquierda dirección hacia el río. Ya hemos visto indicaciones, de estar dentro del Parque Nacional. A menos de medio kilómetro el carril se termina y continúa un sendero entre encinas. Vamos perdiendo altura, hasta llegar cruzar el barranco de los Castaños. Este sendero está bien señalizado y es difícil perder el trazado. Sin dejar de descender por este camino de herradura empedrado, andamos entre huertas hasta llegar a la carretera. Estamos justo en el cartel indicador del Municipio de Trevélez. A unos cien metros cruzamos el puente, que atraviesa el río de Trevélez y ya por la acera llegamos al centro de la población.